Habana estaba en una casa, en una casa donde dudamos que la quisieran ni respetaran. Lo primero que supimos de ella fue que, o la recogía alguien o la dejaban en la calle,eso era en resumen el texto de su difusión, sin duda no pudimos dejar que eso pasara.
Nos mintieron en su edad, nos mintieron en su estado y nos mintieron en el trato que había recibido.
A nosotras llegó una bebé que no llegaba al mes de edad, que no había conocido lo que era la vida fuera de un transpotin, se llevaba 24h dentro de el, haciendo toda su vida ahí, aún le estaban saliendo los dientes, con una oreja cortada a la mitad, totalmente desnutrida, se le caía el pelo, tenia muchísimo miedo a los humanos, y con un hambre que obviamente era de no comer ni bien ni lo que debía para su edad. Todo eso terminaba ahí, Habana presentaba una obstrucción digestiva de sus propias heces, lo que le estaba haciendo tener mucho dolor y estar en riesgo de tener una infeccion digestiva bastante grave.
Visitó el veterinario y le puso tratamiento para el dolor y un laxante para que pudiera ir al baño y aliviar el dolor que tenía. Todo hizo su efecto en pocos días Habana empezó a ser esa gatita que siempre debió ser. Una bebé que jugaba, comía y dormía. En libertad, sin transportin. Su acogida ha sido estupenda con ella, la acogida que se merecen todos.
Habana está adoptada en Sevilla, con la familia mas maravillosa que jamás hubiesemos soñado para ella.